Fragilidad


Hay momentos en los que las palabras con-sentido escasean o simplemente se vuelven fútiles y vacías.

 Hay momentos en los que las palabras sanan y salvan. Hay otros momentos en los que las palabras sobran. El altísimo nos ayude a tener la sabiduría necesaria para discernir entre uno y otro.

Hoy elevo una oración por tu vida y por la mía, agradeciendo tus virtudes y defectos, con temor y temblor por la mía y por los míos, sabiendo que estamos en sus manos por misericordia, colocando delante de su mirada toda nuestra fragilidad humana.

Humanidad llena de gracia imperfecta y por lo tanto humana, que nos acompañará mientras vivamos bajo esta piel pasajera.

Una y otra vez tendremos que pedir disculpas, una y otra vez necesitaremos una palabra de misericordia, una y otra vez tendremos que aprender que la vida es más compleja e impredecible de lo que quisiéramos.

Pero que, aun así, vale la pena ser vivida en comunidad.

Con sus más y con sus menos

Con sus subidas y bajadas

 Con sus angustias y temores

Vale la pena ser protagonista y también ser espectador

Y que al final del capítulo, los verdaderos amigos se encontrarán nuevamente, olvidando diferencias y se darán un fuerte abrazo.

 

 Amilkar  A.Brunal


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